COGNOSCITIVISMO
Artículo de
opinión por Susana Venegas Méndez.
Palabras
clave: Cognoscitivismos, reflejo, acomodación, asimilación, esquema,
equilibrio.
Desde la corriente Cognoscitiva la visión del aprendizaje se considera al estudiar
las formas en que procesamos la información
y cómo es posible llegar a entender cómo pensamos. La manera en que
nuestra mente interprete la información es por medio de las percepciones.
Los estudios y
teorías de Jean Piaget, sobre el desarrollo intelectual influyeron en el
conocimiento sobre el pensamiento, la inteligencia y el desarrollo del
infante. Su teoría propone etapas que se
atraviesa la persona desde el inicio de la infancia hasta la adolescencia y
cómo en este camino, se van a experimentar cambios significativos del
pensamiento. Estas etapas son sensoriomotora, preoperacional, de las
operaciones concretas y de las operaciones formales.
Incorpora el concepto
de equilibrio, el cual surge cuando la persona busca respuestas y se moviliza,
usando y adaptando sus esquemas para recuperar el equilibrio perdido, dicho
equilibrio logra resolverse gracias a la acomodación y asimilación, situación
que hace que el pensamiento se modifique y avance. Woolfolk, A. (1999) plantea: “Para equilibrar
nuestros esquemas de comprensión del mundo y los datos que éste proporciona,
asimilamos continuamente nueva información mediante nuestros esquemas y
acomodamos el pensamiento siempre que los intentos desafortunados de
asimilación produzcan un desequilibrio” (p. 29). Este es un proceso que constante y
diariamente las personas realizamos, es nuestra búsqueda por saber y aprender
más, que llevándolo al contexto educativo indiscutiblemente representa el reto
académico de cada estudiante, retos que el estudiantado debe ir logrando con la
contención y los diferentes apoyos que la institución educativa le proporcione
a través de los profesionales con los que cuenta.
“Destaca
la función que desempeñan en el desarrollo los diálogos cooperativos entre los
niños y los miembros de la sociedad, con mayor consentimiento. Gracias a tales
intercambios, los niños aprenden la cultura de su comunidad (formas de pensar y
comunicarse) (p. 44).
Desde su teoría sociocultural
y para el desarrollo cognoscitivo, da un lugar a la interacción y apoyo social.
De este modo, el contexto y el ambiente sociocultural se convierten en un
elemento que facilita ó limita el aprendizaje, por lo cual se aborda su estudio
para mejorar y optimizar los procesos de enseñanza.
La interacción social
es el origen y motor del aprendizaje. El aprendizaje es un proceso de apropiación
del saber exterior donde el pensamiento evoluciona. S. Abarca (1999) indica que
se hace posible incorporar estímulos a esquemas ya elaborados ó de construir
nuevos esquemas para poder entender o manejar la experiencia externa. Razón por
la cual el ambiente en el que la persona ha estado relacionándose durante sus
primeros años, de acuerdo a este planteamiento influye en sus esquemas mentales
sobre su visión de mundo y cómo enfrentarlo.
Teoría del procesamiento de la
información
Plantea
la analogía de cómo procesa un ordenador y el cerebro, cómo este funciona por
símbolos. Visualizar la forma en que el
cerebro maneja o procesa la información recogida por los sentidos, se puede
comparar con el
funcionamiento de un ordenador donde la persona percibe,
conceptualiza y organiza la información que tiene.
Los
principios cognoscitivos permiten a la o el Psicólogo Educativo, enriquecer las
oportunidades de aprendizaje en el aula, proponiendo por ejemplo actividades
que involucren la exploración de los sentidos. Así
mismo puede brindar ó asesorar sobre la adquisición de destrezas: habilidades motoras
gruesas y finas.
El aula es un espacio
tan diverso donde se encuentran diferencias en cuanto a desarrollo cognoscitivo
y el conocimiento. Así lo confirma Woolfolk,
A. (1999) al considerar: “En cualquier grupo encontraremos diferencias
considerables en el nivel de desarrollo cognoscitivo y el conocimiento
académico de los estudiantes” (p. 39).
La dinámica del grupo
debe abrirle al docente un panorama y cae en este su responsabilidad de estar
atento observando cómo se desenvuelven los estudiantes cuando intentan resolver
los problemas que plantean. El estudiantado no puede limitarse a sólo incorporar
en sus esquemas la información que la o el docente le da, debe según Woolfolk,
A. (1999):
“La vida
académica debe darles la oportunidad de experimentar el mundo. Esta experiencia activa, incluso en los
primeros niveles escolares, no debe limitarse a la manipulación física de los
objetos, sino que también ha de incluir manipulaciones mentales de ideas que
surgen de proyectos o experimentos del grupo” (p. 40).
Lo que desde la
institución se proponga para el proceso de aprendizaje, debe considerar la
estimulación motora y fina como lo menciones antes pero sin olvidar que la
esencia del ser es interactuar y que debemos inducir con trabajos que permitan
la conexión de pensamientos por medio de la interacción. Considero que desde nuestro rol es fundamental
proponer y/o realizar intervenciones que se refieran a la mejora de las
competencias educativas de los alumnos, de sus condiciones educativas y en
nuestro acompañamiento para permitirle desarrollar las soluciones a las
posibles dificultades
detectadas en las evaluaciones y que proceden del
proceso de enseñanza aprendizaje.
Según
Abarca, S. (1999) señala:
“La curiosidad que nos despierta un objeto que
vemos, las dudas que nos surgen ante la lectura o el descubrimiento, provocan
movimiento. Por esto, para Piaget el
aprendizaje es acción y debe partir de
la curiosidad y de la duda. Cuando a un
niño se le da todo hecho en el escuela, el material de aprendizaje no le
provoca curiosidad, y se le obliga a permanecer sentado por largo rato sin ninguna
posibilidad de actividad mental, le estamos inhibiendo su capacidad de
desarrollo intelectual, pues no se crean desequilibrio” (p. 62).
Los
principios de esta teoría, no limitan un aprendizaje unidireccional donde por
ejemplo se copia y se repiten ejercicios, esta teoría permite al niño y a la
niña que pregunten, exploren y que propongan, de forma que sus estructuras
mentales no sean estáticas. Tienen
derecho a plantearse preguntas. Desde
nuestro rol podemos estimular la creatividad, las ganas de explorar y saber más,
de manera que sean ellos y ellas quienes busquen soluciones.
Somos
Psicólogos (as), somos las y los profesionales de la psicología cuyo objetivo
de trabajo es el comportamiento humano en situaciones educativas y sólo
mejorando nuestro desempeño, definiendo y perfilando nuestro rol será como
consigamos continuar nuestro desarrollo profesional y prestar un mejor servicio
a la comunidad educativa y social en que nos desenvolvemos.
Referencias Bibliográficas.
Abarca, S. (1999). Psicología del Niño en Edad Escolar. (10° edición). EUNED. Costa
Rica.
Gil, D. Tres paradigmas básicos en la enseñanza de las ciencias
Recuperado http://ddd.uab.cat/pub/edlc/02124521v1n1p26.pdf
Pedronzo, M. (2012). Teorías del Aprendizaje: Piaget y
Vigotsky.
Piaget, J e Inhelder, B.
(2007). El desarrollo del niño. España,
Morata.
De Cudmani, L, Pesa, M y Salinas, J. Hacia un modelo integrador para el aprendizaje de las ciencias.
Woolfolk, A. (1999). Psicología Educativa. (7°
edición). Prentice Hall México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario